jueves, 26 de mayo de 2016

Obras de Caterina van Hemessen

Las obras de Caterina van Hemessen fueron poco numerosas y se encuentran actualmente repartidas por diversos museos de Europa, especialmente de Reino Unido. Tal y como dijimos en su biografía, su carrera se vio truncada por diversos motivos personales tales como un matrimonio no deseado; es por esto que su obra se reduce principalmente a retratos. Destacaremos únicamente una obra, uno de sus primeros autorretratos, el cual se conserva en Öffentliche Kunstsammlung, Basilea.

Obras de Elisabetta Sirani

Las obras de Elisabetta Sirani fueron muy numerosas y se encuentran actualmente repartidas por diversos museos del mundo, especialmente de Estados Unidos; sin embargo, destacaremos tres de sus obras más conocidas, puesto que abarcar las 200 que realizó resultaría tarea imposible.

Autorretrato de Elisabetta Sirani. Museo Pushkin de Moscú.



Porcia hiriéndose en la pierna. Fundación Miles de Houston.



Retrato de Beatrice Cenci.

Obras de Artemisia Gentileschi

Las obras de Artemisia Gentileschi fueron muy numerosas y se encuentran actualmente repartidas por diversos museos de toda Europa. Se conoce a la autora como "Caravaggio en femenino", encontrando una gran variedad de estilos tanto de retratos como de escenas. Su obra es increíblemente extensa, de modo que no podemos abarcarla completa, pero muchas de sus obras se encuentran repartidas por museos de Madrid, Toledo, Sevilla, Nueva Jersey, Nueva York, Budapest, París, Inglaterra, etc.



Obras de Sofonisba Anguissola

Las obras de Sofonisba Anguissola fueron muy numerosas y se encuentran actualmente repartidas por diversos museos de toda Europa; sin embargo, destacaremos tres de sus obras más conocidas, conservadas en el Museo del Prado de Madrid, España.

Isabel de Valois sosteniendo un retrato de Felipe II, óleo sobre lienzo, 206 x 123 cm, 1561 - 1565 [P01031]



Felipe II, óleo sobre lienzo, 88 x 72 cm, 1565 [P01036]



Retrato de la reina Ana de Austria, óleo sobre lienzo, 86 x 67,5 cm, 1573 [P01284]

Caterina van Hemessen

Caterina van Hemessen, nacida en Amberes (Bélgica) en 1528, fue una artista cuya carrera se vio trucanda por un matrimonio no deseado y por la falta de reconocimiento de sus obras. De los primeros años de su vida solamente se sabe que, como hija de un pintor llamado Jan Sanders van Hemessen, inició sus estudios artísticos en el taller paterno. Hacia 1540, junto a su padre, Caterina entró en la corte bajo el patronazgo de la Reina María de Hungría, hermana del emperador Carlos V y regente en aquel tiempo de los Países Bajos, para la cual realizó numerosos retratos. Pero su matrimonio en 1554 frenó en seco su carrera artística. Casada con Chrétien de Morien, un reputado organista de la catedral de Amberes, Caterina, con apenas 26 años, dejó de pintar para dedicarse a su nuevo papel de esposa. Sin embargo, cuando poco tiempo después María de Hungría renunció a la regencia y se marchó a vivir a España, Caterina y su marido siguieron sus pasos y disfrutaron de una vida más o menos acomodada gracias a la ayuda económica de la hermana del emperador. La pareja pasó poco tiempo en España pero de este período se sabe que Caterina volvió a coger el pincel para colaborar en la creación del retablo de Tendilla del Monasterio Jerónimo de Santa Ana de Guadalajara. Cuando en 1558 fallecía su protectora, Caterina y su esposo volvieron a su ciudad natal donde la pintora moriría en 1587, a los 60 años. 


Referencias:

Elisabetta Sirani

Elisabetta Sirani, nacida en Bolonia en 1638, fue una artista con gran reconocimiento internacional, encontrando más de 200 obras en tan solo diez años. Aunque perteneció al Barroco (y en este blog hablamos de las mujeres del Renacimiento), su capacidad productiva fue tan notoria que debe ser digna de mención. Con tan sólo 12 años Elisabetta empezó a pintar siguiendo los pasos de su padre, Giovanni Andrea Sirani, principal ayudante de Guido Reni. El inicio de su carrera artística fue avalado por el conde Carlo Cesare Malvasia. Aunque poco se sabe acerca de su formación artística, es probable que fuera su propio padre quien la introdujera en el arte de la pintura. Lo que sí se puede afirmar, tanto de ella como de muchas otras pintoras del momento es su falta de conocimientos anatómicos por estar prohibido a las mujeres observar modelos desnudos para su estudio. Sea como fuere, los conocimientos del claroscuro suavizado típico del barroco de la escuela boloñesa los tenía muy interiorizados. Fue pronto reconocida por toda Europa, realizando obras religiosas, autorretratos y retratos de grandes personajes que la encumbraron en el mundo del arte barroco. Sin embargo, la inusitada velocidad con la que ejecutaba sus cuadros puso en duda la autenticidad de muchos de ellos. Se creía que tenía ayudantes que colaboraban en la elaboración de sus obras. De hecho, Elisabetta tuvo que someterse a demostraciones en público para demostrar que era ella y nadie más la autora de sus pinturas. Con tal solo 27 años, en 1665, Elisabetta moría de modo inesperado. En un primer momento se apuntó al envenamiento por parte de una criada a la que su padre acusó pero quedó absuelta. La autopsia del cuerpo reveló profundas úlceras estomacales que podrían haber sido provocadas por el estrés y la presión a la que se sometía en su trabajo.



Referencias:

miércoles, 25 de mayo de 2016

Artemisia Gentileschi

Artemisia Gentileschi nació en la ciudad de Roma en 1593, y es considerada como la mujer que rompió con los patrones clásicos de la mujer pintora. Las escuelas o talleres de pinturas estaban vedados para las mujeres, por lo que la enseñanza de Artemisia estuvo a cargo de su padre, quien reconoció sus habilidades artísticas, además de ser la única de sus cuatro hijos que mostró interés y talento para la pintura. A los 16 años pinta su primer cuadro " La Virgen ", donde captura la intimidad de una madre con su hijo. Otros trabajos como " Susana y Los Viejos" y " Tañedora de Laúd", los realizó antes de cumplir los dieciocho años. Debido a la profesión de su padre, Artemisia estuvo rodeada de pintores y, por ende, de sus influencias artísticas. Uno de estos pintores fue Agostino Tassi, a quien su padre le encargó la misión de enseñarle a Artemisia todo lo relacionado a la Perspectiva. A los 17 años fue abusada sexualmente por Agostino Tassi, después de un período de acoso sexual por parte de este y de otros amigos pintores de su padre. Por la humillación y el temor a ser condenada, continúa la relación con Tassi, quien le promete casarse con ella. En la Roma del Siglo XVII una mujer soltera que no fuera virgen era considerada "mercancía dañada" y la única forma de reparar el daño era que el agresor se casara con la víctima. Artemisia soportó los requerimientos sexuales del pintor, donde la violencia fue la característica dominante. La promesa de matrimonio nunca se cumplió, debido a que él ya estaba casado; incluso Tassi, tenía antecedentes penales por el intento de homicidio de su esposa y de incesto por tener relaciones sexuales con su cuñada, lo cual en esos tiempos era considerado delito, hechos estos que eran desconocidos por Artemisia. Durante el período del juicio, Artemisia inicia su serie de pinturas cuyo tema central era el personaje bíblico de Judit, la heroína que libera a su pueblo del enemigo persa. Quizás la fuerza y crudeza con la que lo plasmó tuvo su génesis en la terrible experiencia sufrida, con lo cual reflejo su frustración y desprecio hacia los hombres que la humillaron y denigraron. Una vez terminado el juicio, Orazio Gentileschi dispone que su hija se case con un pintor y mercader florentino de nombre Pietro Antonio di Vicenzo. La boda se realiza el 29 de noviembre de 1612 y la pareja se traslada a Florencia, donde Artemisia puede dedicarse completamente a la pintura, aprovechando la posición acomodada de su esposo, quien en los primeros años le brinda su apoyo. Es Pietro di Vicenzo, quien le enseña a leer y escribir, privilegio que le había sido negado por su condición de mujer. Con el acceso a la lectura, estudia y le imprime su propia interpretación a lo los personajes históricos y bíblicos que serían los temas centrales de sus obras. Su primera hija, Prudenza, nace en 1614, años después se separa de Di Vicenzo, iniciándose un período de independencia, en el cual se gana la vida gracias a sus pinturas, como cualquier pintor debía exigir el precio justo por sus obras y, en muchas ocasiones, se veía obligada a realizar rebajas injustas debido a la necesidad de mantener a su hija. Artemisia siguió rompiendo las reglas, en muchas de sus obras aparecen figuras de heroínas históricas y legendarias. Génova, Venecia, Nápoles, Francia y Roma son algunos de los lugares donde Artemisia se estableció para atender encargos de sus clientes, entre los que podemos mencionar al Duque Cosme II de Médicis, Duque de Alacalá, el Rey Felipe IV de España, Virreyes de España, entre otros. Debido a la enfermedad de su padre, se trasladó a Inglaterra para ayudarlo en la comisión de los reyes Carlos I y Enriqueta María, que consistía en pintar los fresco que adornarían el techo del Queen´s House at Greenwich (actual Marlborouhg House de Londres). Orazio Gentileschi muere en Inglaterra el 07 de Febrero de 1639 y es Artemisa quien culmina Los frescos Alegoría de la Paz y de las Artes. Hay registros que evidencian el nacimiento de otra hija (1624) de nombre Porzia, nacida fuera del matrimonio con un viejo amigo suyo, Pietro Rinaldi. Misia, como la llamaba su padre, muere en Nápoles en 1653, y a pesar de su reputación, destreza e importancia, poco se ha escrito sobre ella.



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